sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Por qué Banco Santander prefiere a Ferrari antes que al Manchester United?

¿Qué es más rentable, patrocinar a un club de fútbol de primera línea mundial, o a una escudería de Fórmula 1? A primera vista, la primera opción sería la más interesante, pero un análisis algo más sesudo conduce a la segunda. Esto es lo que ha hecho Banco Santander, que desde la próxima temporada será la segunda marca de Ferrari tras Marlboro.

Ver a Emilio Botín, junto a Luca Cordero de Montezemolo, presidente de la lujosa casa de coches, parecía más un capricho del banquero español que una necesidad de publicitarse. Sobre todo porque Santander no tiene apenas ningún negocio -sólo banca de financiación al consumo y banca privada- en Italia, sede de la escudería del cavallino rampante, de donde salió en 2007 tras vender Antonveneta por 9.000 millones, con 3.360 de plusvalías.

Al contrario, el banco tiene muchos intereses en el Reino Unido, donde es dueño de Abbey National, Alliance & Leicester y Bradford & Bingley. La entidad española ha invertido 12.246 millones de euros en los últimos cinco años en adquisiciones en el Reino Unido, donde hoy es un jugador de primera fila. Y, sin embargo, ha abandonado el patrocinio de McLaren.

¿Por qué? Pues porque en las Islas Británicas uno de cada dos seguidores de la Fórmula 1 son fans de Ferrari, que tiene 70 tiendas por todo el mundo. Según estudios en manos de Santander, la marca italiana es la que más valor tiene en todo el mundo, por encima de cualquier otro club de fútbol. Por ese motivo, y por otros, Santander ha preferido aliarse con un socio líder, deseado por una gran mayoría, que por un club de fútbol que siempre genera muchas simpatías en los socios, pero también muchas antipatías por los forofos de otros equipos.

Este es la explicación por la que el banco español ha rechazado patrocinar la camiseta del Manchester United, el tercer club con más seguidores de Inglaterra -tras el Liverpool y el Newcsastle- y el más rico del mundo, según varios estudios. Vestir a los diablos rojos de Old Traford hubiera supuesto tener en contra a los miles de hooligans londinenses -en la capital es donde más oficinas tiene Abbey- del Chelsea y del Arsenal, dos equipos que pugnan con el Manchester por conquistar la Premier League.

“Patrocinar a un equipo de primer nivel, como el Real Madrid y el Manchester, tendría contraindicaciones, efectos perniciosos, en los aficionados de uno y otro equipo”, sostienen. La Fórmula I es un deporte más global, con 2.800 millones de personas que lo ven al año y que se celebra en países donde Santander tiene muchos intereses, como Inglaterra, Alemania, Brasil, y España.

Para completar la maniobra, en Santander confían en que Alonso recaiga en Ferrari de una vez por todas. Sería la combinación perfecta: un piloto español, otro brasileño -ambos mercados generan más del 70% del beneficio- y una marca universal. “Aquí, caprichos los justos. Todo tiene un sentido”, sentencian.

Nozar enseña el camino: el sector inmobiliario se muere

¿Se imaginan que AIG quebrara mañana, un año después de la muerte de Lehman Brothers? ¿O que la bolsa volviera en caída libre a los mínimos de marzo? Sería impensable o, dicho de otra manera, supondría la certificación de la misma muerte del sistema, tal y como lo conocemos

Todos los mecanismos de salvaguarda y apoyo al frágil entramado de la economía y los mercados mundiales habrían fracasado. Pues esto último, con todas las letras, es lo que vive hoy el sector inmobiliario. Catorce meses después del concurso de acreedores de Martinsa Fadesa con un pasivo de 5.200 millones de euros, Nozar acaba de suspender pagos. Sus cifras no son tan espectaculares como las del otrora imperio inmobiliario de Fernando Martín, pero su final es, por todo lo que significa, mucho más trágico.

¿Por qué? Sobre todo porque demuestra que catorce meses después las cosas en el ladrillo español están peor, muchísimo peor sin exagerar un ápice. A pesar de las cifras oficiales que dicen que la caída de ventas de viviendas no es para tanto, de las voces que dicen que el descenso del Euribor y la supuesta apertura de los bancos a la hora de conceder créditos favorecen la venta de viviviendas y, sorpréndanse, del rally de las cotizaciones inmobiliarias españolas este verano, el sector se muere de inanición. Está sencillamente tieso, vencido, esperando el tiro de gracia que sólo evitará un milagro que, ya se ve, no va a llegar en forma de refinanciación. En primavera, el presidente de Afirma, Félix Abánades, pronóstico la muerte de 50% de las inmobiliarias. Se va a quedar corto.

La banca ha dicho basta. Ya no le caben más muertos en el armario y la recuperación del mercado inmobiliario que esperaba no llega. ¿Lo va a hacer con una tasa de paro que se va a por la cota del 20%, con una inseguridad laboral en niveles históricos, con unos precios de la vivienda que aún no se han ajustado y con un stock brutal que podría superar el millón de casas? El escenario es dantesco y las entidades financieras, que están negociando con promotoras esqueléticas de las que ya se han quedado los mejores activos, lo tienen claro: no van a a aceptar una quita del 50% y abrir más líneas de crédito para que los promotores puedan devolver los intereses y mantener su mínima estructura de personal. De eso, nada. A la vista de los estados financieros ya irrecuperables de algunos promotores, mejor una suspensión de pagos y la posterior liquidación de activos y lo que toque en el reparto, bien está.

Y no olviden que el concurso no le sale gratis a los bancos. Desde el momento en el que el juez lo acepta, toca provisionar el 25% del importe de los préstamos. Algunos tendrán los deberes hechos y otros no, pero a nadie se le escapa que nuestro sistema financiero no es como el anglosajón, que lo provisiona todo como si los activos valieron cero y se apunta toda la pérdida. Lo que se recupera después, si se recupera, va directo al beneficio.

De vuelta a nuestro sistema financiero, la situación es límite. Ahora llega el turno de Reyal Urbis, una inmobiliaria con mejores -mucho mejores- activos que Nozar, que cerró el año pasado una refinanciación en falso gracias sobre todo la apoyo de su ex accionista histórico, el Grupo Santander. ¿Se atreverán los bancos a dejar morir uno de los buques insignia del sector en España después de lo de Nozar?

Lo que es seguro es que no podrán cerrar un acuerdo como el de octubre de 2008, una auténtica chapuza firmada sobre unos previsiones fuera de la realidad que tres meses después estaban toalmente desfasadas. Y este es el mismo caso de un sinfín de compañías, muchas de las cuales se quedarán en el camino en este último tercio del año. Mientras el mundo empresarial se recupera poco a poco en todo el mundo, ese islote llamado ladrillo español se desangra sin el más mínimo atisbo de reacción. Son las consecuencias de sostener de forma artificial un sector a base de refinanciaciones de andar por casa -recuerden el caso de Habitat- mientras el negocio se deteriora a marchas forzadas. Nozar ha abierto la espita a una larga lista de defunciones. La banca acreedora ya ha enseñado el camino.

¿Qué fondos mundiales venden las cajas?

Gracias a su extensa red, muchos inversores pueden acceder a un amplio abanico de fondos internacionales. ¿Las gestoras preferidas por las cajas? Las grandes: JPMorgan, Fidelity, Schroders, Templeton, BlackRock...

Pese a que vivimos en un mundo globalizado, no es fácil para las entidades foráneas poner un pie en el mercado español cuando uno es de fuera y viene a «hincarle el diente» al pastel que otros ya se han repartido. No en vano, España es uno de los países más «bancarizados» de nuestro entorno: alrededor del 90 por ciento de los fondos de inversión se distribuyen a través de bancos y cajas de ahorros, por supuesto, con producto propio. Así que las gestoras internacionales, sobre todo aquellas que aterrizaron hace más de diez años en nuestro país, han tenido que realizar una dura labor de campo para conseguir que aquí, en España, también se vendan fondos de inversión «no made in Spain».

¿Cómo? Aunque pueda sonar paradójico, en parte gracias a los acuerdos de distribución firmados con las cajas de ahorro, tan extendidas en todas las regiones. «Si no puede con el enemigo, únase a él», que dirían algunos... Tras su aparente carcasa «a la antigua», muchas cajas esconden un pequeño «hiper» de fondos, que van a permitir al inversor acceder a un amplio abanico de fondos internacionales.

Un puente hacia el exterior

Hoy es una realidad con la que la mayoría de los inversores conviven. Pero hace unos años, comprarse un fondo de Fidelity, JPMorgan, Schroders o Franklin Templeton no estaba al alcance de cualquiera. «Fue un trabajo casi artesanal», nos reconocía no hace mucho uno de los primeros profesionales que iniciaron aquí en España el negocio de la gestión extranjera, allá por 1998. Y todavía queda tarea pendiente... «En España, la arquitectura abierta está todavía en estado incipiente, en comparación con los mercados anglosajones, como Estados Unidos o el Reino Unido, donde se supera el 75 por ciento del negocio. Pero en nuestra opinión, España seguirá la misma tendencia global, por lo que creemos que tendrá un fuerte crecimiento a largo plazo», asegura Armando Senra, director general de BlackRock para Iberia y Latinoamérica, una de las «favoritas» de las cajas.

Hoy, según Inverco, existen unos 25.000 millones de euros invertidos en IIC (Instituciones de Inversión Colectiva) extranjeras, cuando en IIC nacionales el patrimonio ronda los 163.000 millones. Es decir, alrededor de un 15 por ciento del dinero que hay en fondos está en producto internacional; que no está nada mal si tenemos en cuenta que en 2002 ese porcentaje era del 4 por ciento.

Ahora que, después de dos años y medio, el patrimonio de los fondos empieza a repuntar (tras 28 meses de reembolsos netos, por fin entra más dinero del que sale), que los tipos de interés siguen tan bajos, y que los cambios tributarios nos invitan a entrar en un producto con la ventaja del diferimiento fiscal... no estaría de más ver qué fondos internacionales nos ofrecen las cajas. Gracias a su «otra» gama, muchos inversores van a poder acercarse a mercados que no todas las entidades españolas son capaces de gestionar, o simplemente no les interesa. Para empezar, por su elevado coste. Por un lado, la selección de fondos extranjeros complementa la oferta de fondos propios, al facilitar alternativas de inversión donde los equipos nacionales no están especializados. Por otro, como afirman desde La Caixa, «supone todo un reto para la gestora», que demuestra la calidad de gestión, actuando en competencia con los fondos extranjeros incluso en las mismas categorías. «Nos ayudan a completar nuestro catálogo y a beneficiar a nuestros clientes de la gestión realizada por equipos especializados en determinados mercados y activos, lo que genera un ahorro de costes para la entidad en la constitución de estos fondos y equipos de inversión», añaden en Caja Madrid. «Básicamente, se ofrece un producto gestionado por gente con experiencia y recursos en cualquier tipo de mercado y activo (Latinoamérica, Asia, Oriente Medio, materias primas, biotecnología, agricultura...), a unos costes inferiores a los que se tendría en un fondo nacional», puntualiza Carlos Magán, subdirector de márketing de AC Gestión.

Es cierto que esta gama «extra» hoy por hoy se dirige básicamente al cliente de banca personal y privada, pero todo es negociable, y cada vez más cliente minorista requiere de una mayor y mejor diversificación para su dinero. Además, la mayoría de los fondos extranjeros son asequibles para el pequeño inversor, sea cual sea su perfil.

Se busca prestigio

Pero, ¿cuáles son las gestoras internacionales preferidas por las cajas de ahorros y sus clientes? En general, las grandes, las de mayor prestigio y solidez, como JPMorgan, Fidelity, Schroders, Templeton, BlackRock o Pioneer. En cualquier caso, las vías para llevar a cabo la llamada «arquitectura abierta», en muchos casos «guiada» (acuerdos de distribución) difieren según la entidad. Hay quien tiene acuerdos con unas pocas gestoras, hay quien amplía su espectro a un buen número de ellas, y hay quien directamente llega a acuerdos con plataformas, tipo Inversis, Tressis o AllFunds, para poder distribuir cualquier fondo internacional entre sus clientes (utilizando filtros que hagan más fácil la vida al inversor).

En Invercaixa, por ejemplo, dicen que prefieren trabajar con plataformas que les faciliten el acceso a fondos internacionales sin restricciones. Las principales gestoras entre sus clientes son JPMorgan, Morgan Stanley, Fidelity y Schroder, aunque distribuyen fondos de más de 40. «Además, facilitamos el acceso a fondos, a petición de nuestros clientes, que no han sido seleccionados previamente por el equipo de Arquitectura Abierta de InverCaixa», aseguran. Ésto es lo que hacen también en Bancaja. «Tenemos acuerdos con diversas plataformas que nos permiten acceder a la práctica totalidad de gestoras, y gracias a lo cual nuestros clientes pueden acceder a cualquier fondo comercializado en España», afirman. ¿Las más demandadas? Secreto de la casa...

Las más locales

Entre las cajas más locales también funciona esta forma de entender la arquitectura abierta. Caixa Girona, por ejemplo, ha llegado a un acuerdo con Inversis para ofrecer los productos de esta plataforma a sus clientes. Como gestora es distinto, ya que no distribuyen fondos de terceros. «Para la gestión discrecional de carteras (que realizamos desde el año pasado) y la gestión de fondos de fondos, llegamos a acuerdos. Normalmente, trabajamos con 10 ó 15 gestoras, aunque el espectro es amplio», asegura Jordi Justicia, director de Caixa Girona Gestió. Las más usuales: Credit Agricole, Carmignac Gestion, Schroder, Franklin Templeton, JPMorgan, Treadneedle, Pioneer o BlackRock, entre otras.

Y lo mismo en el caso de Cajastur, que permite invertir en fondos foráneos desde 2002. «Aprovechamos las ventajas de la arquitectura abierta para actualizar la oferta siempre que se considere necesario, sin vincularnos a una gestora determinada», señala José Ramón Arechederra, consejero delegado de Cajastur Gestión. Actualmente, se ofrecen fondos de unas 12 gestoras, entre ellas, Fidelity, Templeton, BlackRock o Pioneer, con una política «flexible y abierta a gestoras contrastadas que puedan aportar productos de calidad frente a sus competidores».

En otros casos, lo que se hace es llegar a alianzas con un número más reducido de gestoras. Es lo que ha hecho por ejemplo Caja Madrid, que trabaja con Fidelity, Franklin Templeton, BlackRock y JPMorgan, aunque nos comentan que están «inmersos en un proyecto» para incorporar nuevos nombres.Algo más amplio es el espectro de Ahorro Corporación, donde mantienen acuerdos con 14 gestoras (JPMorgan, Fidelity, BNP Paribas, Templeton, Schroders, SGAM, Crédit Agricole, Credit Suisse, Pictet, Invesco, DWS Investments, BNY Mellon, BlackRock y Fortis), aunque trabajan, sobre todo, con las tres primeras.

Otras entidades no comercializan productos de terceros a través de las redes comerciales, aunque sí los utilizan para la gestión de las carteras de banca privada, bien a mediante acuerdos con plataformas (es el caso de Caja Duero) o bien mediante acuerdos directos.

Los outlets también llegan a los pisos: aprovéchese

Los constructores presentan sus mejores ofertas estos días en Madrid. Los pisos más rebajados (hasta un 40 por ciento) están en la costa y en los nuevos desarrollos urbanísticos de las grandes ciudades. Lógico, dado que son las zonas donde más sobreoferta existe. Cuidado.

El mercado inmobiliario español se encuentra inmerso en una profunda esquizofrenia. La mayoría de los expertos y de los organismos internacionales opinan que el ajuste que aún debe producirse en los precios de los pisos sigue siendo importante (de hasta un 30 por ciento adicional). Pero, por otro lado, hay quien dice que el ajuste ya se habría producido en toda su dimensión y se amparan en las últimas estadísticas sobre precios o sobre créditos hipotecarios concedidos.

Quienes más se han esforzado por transmitir ese mensaje son los propios promotores. Y son ellos los que están contagiando al mercado de su trastorno bipolar. Mientras en unos foros afirman que los precios ya han caído ese manido 20 por ciento, en otros organizan ferias con el reclamo de descuentos de hasta un 50 por ciento. Primero, en el anual Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA). Después, en iniciativas más novedosas y a menor escala, las dos (una para primeras residencias y otra para vivienda vacacional) que ha organizado la agencia inmobiliaria Roan, en las que participan esos mismos promotores. Todo ello provoca que exista una gran confusión entre los potenciales compradores. ¿Cuál es el mensaje verdadero: que los precios han caído ya o que lo peor puede estar por llegar?

El mensaje cifrado

La última iniciativa de los constructores puede ser una respuesta clarificadora. Entre el viernes 11 y el domingo 13 de septiembre, se celebrará en IFEMA, en Madrid, la primera edición del Salón del Outlet Residencial. Las empresas expositoras, entre las que también se encuentran las sociedades inmobiliarias de algunas entidades financieras, pondrán a la venta restos o construcciones de otras temporadas, (de ahí lo de «outlet») de un total de 654 promociones repartidas por toda España. El reclamo: descuentos de hasta un 40 por ciento. Por tanto, los constructores sí tienen margen para bajar precios más allá de ese 20 por ciento.

Ofrecen primera y segunda vivienda, con entre uno y cuatro dormitorios; áticos y otro tipo de activos inmobiliarios, tales como estudios, locales, oficinas, garajes, trasteros... La mayor parte de la oferta se encuentra en Madrid e incluirá muchos pisos ubicados en los nuevos desarrollos urbanísticos, como el PAU de Vallecas o el de Sanchinarro. Pero también hay oferta ubicada en Andalucía o en la Comunidad Valenciana, la mayoría situada en la costa, y en provincias caracterizadas por su gran sobreoferta, en los alrededores de Madrid, como Guadalajara y Toledo.

Segunda vivienda y pisos en las afueras

De hecho, de momento, las rebajas más abultadas corresponden a las segundas residencias. Entre ellas, destacan varias promociones de Metrovacesa, concretamente en Puerto Real (Cádiz) y en Almenara (Castellón), a las que se aplican descuentos de entre un 40 y un 48 por ciento.

En primera vivienda, los descuentos más agresivos corresponden a algunos inmuebles situados en el PAU de Vallecas, uno de los nuevos desarrollos urbanísticos de Madrid. Allí, las rebajas que aplican los constructores se encuentran entre el 35 y el 40 por ciento. En tres localidades madrileñas, Getafe, Leganés y Arroyomolinos, varios pisos de Acciona y de Caixa Catalunya están rebajados en un 30 por ciento. Cerca de la capital de España, en Yebes, provincia de Guadalajara, Reyal Urbis ha rebajado un 40 por ciento sus pisos. En Barcelona, Metrovacesa oferta viviendas con un descuento del 30 por ciento.

Son descuentos ciertamente atractivos. Pero todo es relativo. Ya dicen los expertos que pueden encontrarse rebajas muy importantes. Pero es fundamental analizar muy bien la situación del inmueble antes de comprar. Sobre todo la ubicación y, especialmente, la oferta existente alrededor. Si hay mucha, lo más probable es que los precios caigan aún más. Y especialmente peligrosa es la costa. Tenga en cuenta que muchos analistas consideran que una parte no desdeñable de la oferta inmobiliaria existente en estos momentos es invendible. En resumen, tenga cuidado de que no le coloquen algo que después puede no tener salida en el mercado.

Porque otro dato fundamental para medir la salud del sector inmobiliario español es que esta feria no será la última de estas características. Los promotores tienen muchas viviendas más en la recámara para dos ediciones más del Outlet Residencial, una para el mes de febrero y otra para el mes de septiembre del año que viene. ¿Qué significa esto? Pues, posiblemente, que los constructores no esperan que se produzca una dinamización suficiente de las ventas como para eliminar su stock y, por tanto, los precios continuarán cayendo. Será interesante ver los descuentos con los que acuden a próximas ferias.

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